Cómo sentir pasión por lo que hace

No hay nada más poderoso que la energía que proviene
de las cosas que hace con pasión
"Con las pasiones uno no se aburre jamás, sin ellas, se idiotiza"
Stendhal: escritor francés (1783-1842)

Se sabe que el aire puro, el agua, la luz del sol, la comida nutritiva y simple, el movimiento, el ejercicio y las relaciones no-tóxicas son de igual importancia para completar la salud de cualquier persona. Ahora también se sabe que la pasión es tan importante como cualquiera de estos principios.

Los puntos a continuación puede que le ayuden a desarrollar y mantener sus pasiones vivas por lo que hace o se propone hacer:


1) Crea, declare y afirme que desea una vibrante y apasionada vida saludable todos los días. No hay nada más poderoso que la energía que proviene de las cosas que hace con pasión. Una pasión nos da vitalidad y nos vuelve más dedicados a encontrar el propósito y significado de lo que hacemos. Las personas apasionadas, a diferencia de aquellas que no lo son, tienden a ser más audaces y vibrantes, y desarrollan un gusto especial por abrazar la vida con más energía y vitalidad, buscando un propósito más feliz. Una declaración diaria y sentida desde el corazón le ayudará a caminar en esta dirección.

2) Escuche su corazón e indague sobre sus sueños: No es fácil abrirse a la experiencia y "escuchar" lo que dice nuestro corazón. Es una mezcla de sentimientos y gustos asociados a una actividad determinada. Mientras más contactos y experiencias diferentes tenga en su bagaje de vida, mayor será su abanico de opciones. Entonces descubra en cual de estas le palpita con más fuerza su corazón.

3) Encuentre el placer en todo lo que haga: ¿Acaso no es cierto que después de cumplir con un compromiso se siente más aliviado y feliz? Antes de realizar su compromiso pregúntese: ¿qué es lo que me cuesta tanto? ¿qué es lo peor que puede pasar? o ¿qué es lo que me pone de mal humor al hacer esto? Cuando descubra las respuestas tan sencillas, se dará cuenta de que los motivos para sentirse incómodo o disgustado por lo que debe hacer no son realmente significativos, y sí son pasajeros, a sabiendas que después de todo va a conseguir un estado de comodidad más grande.

4) Busque las oportunidades: En realidad, las oportunidades llegan, y lo que debe hacer es más bien estar atento(a) para cuando aparezcan. Es como el cazador, que espera el momento oportuno para disparar.

5) Cuando encuentre algo que le apasione, actúe: Acérquese, observe, tóquelo, investigue. La curiosidad es innata en cualquier ser humano, los niños lo demuestran. Despierte nuevamente ese rush de ir, estar y hacer. No importa si no se trata de su verdadera pasión, pronto lo sabrá de todas formas. Dedique un tiempo suficiente para descubrirlo.

6) Mantenga un diario: No todas las personas son partidarias de llevar un diario de sus pensamientos y reflexiones. Para los que sí valoran este instrumento pueden anotar sus intereses y cómo estos cambian cada día, o se transforman en potenciales pasiones. Retroceder en los escritos y leer viejas anotaciones a veces puede revelar cosas interesantes sobre la propia personalidad.

7) Manténgase fiel a sí mismo: Este, sin duda, es un punto importante, y tiene que ver con la integridad de cada quien, la fuerza de convicción y capacidad de constancia. Se ha descubierto que existe un vínculo muy fuerte entre la pasión y la convicción. A veces, aquello por lo que sentimos pasión no resulta tan apasionante; no obstante, es importante tomar en cuenta que como seres humanos no siempre sentimos igual, y eso va también por las pasiones. Desanimarse es normal, pero es importante hacer la diferencia entre estar desanimado y estar desapasionado. Una pasión no obedece a sentimientos circunstanciales, sino se plantea en metas y objetivos bien planificados que van de mediano a largo plazo. Sentirse convencido es casi lo mismo que sentirse apasionado, con la diferencia de que la pasión encara un sentimiento positivo en función del propósito.


8) No pierda la fe: Si bien encontrará que sus propósitos encarnan obstáculos con los que ni siquiera imaginaba tropezar, debe tomar en cuenta que las batallas perdidas o ganadas siempre traen su propia y singular lección. La fe consiste en creer que lo va a lograr de una manera u otra.