Los investigadores han comprendido las
bases genéticas de la conducta examinando, por ejemplo, gemelos con
comportamientos particulares que se han criado en lugares distintos o
en el mismo hogar. Así también, estudiando el linaje de personas
que presentan un comportamiento específico.
Los genes no actúan directamente
sobre la conducta, sólo regulan la producción de proteínas.
Esto no quiere decir que los investigadores dejen de interesarse en
la influencia del ambiente, por el contrario, este es parte esencial
de sus estudios.
La heredabilidad
de un rasgo (que se
refiere al rasgo como
característica o tendencia de conducta) es evaluado en función al
porcentaje en que este varía debido a las diferencias del genotipo,
es decir, a toda la información en forma de ADN contenida en los cromosomas.
Así, la heredabilidad de un rasgo es la medida que determina qué tanto ese rasgo está influenciado por la herencia.
Otro
elemento importante en la genética
de la conducta es el
hecho de que la gran mayoría de las características conductuales no
dependen de un solo gen, tal
como ocurre con trastornos como el síndrome de Down
o la enfermedad de Huntington,
en donde un gen actúa de manera individual generando un
desequilibrio psicofisiológico y conductual que se expresa muy
visible y particularmente.
La
mayor parte del comportamiento depende realmente de muchos genes y
donde la contribución de cada gen es pequeña y acumulativa. Estos
sistemas se denominan poligénicos
o de caracteres poligénicos,
y son los que generan alteraciones de la conducta compleja como la
esquizofrenia o las habilidades cognitivo-conductuales que definen
las cualidades de una persona.
Las
características complejas del comportamiento, que finalmente moldean
la personalidad de cada quien, pueden estar influidas por docenas o
incluso cientos de genes, por lo que no resulta sorprendente observar
variaciones en el fenotipo
(si bien el genotipo
es
toda la información contenida, el fenotipo
se refiere sólo a aquella información que se manifiesta
en el individuo en función de un determinado ambiente. En otras palabras, un fenotipo es cualquier característica o rasgo observable de un organismo, como su morfología, desarrollo, propiedades bioquímicas, fisiología y comportamiento.
REFERENCIAS:
Plomin, R, DeFries, J.C., Gerald E.
McClearn, G.E., y McGuffin, P. (2009). Genética
de la Conducta. 2da. Ed.
Ariel: Barcelona, España.
Thompson, R.F. (1977). Introducción
a la Psicología Fisiológica.
Harla: México.