Según
Jessell y Kelly (1991), las personas ingieren más medicamentos para
el dolor que para cualquiera otra afección o síntoma. Casi una
tercera parte de la población norteamericana padece de dolor
persistente o recurrente, y unas dos millones de personas están
incapacitadas para desempeñarse de manera normal.
El
estudio del dolor es probablemente el sentido de la piel más
estudiado entre todos los demás sentidos —tacto,
presión, temperatura, etc.—,
debido a la cantidad de población que se queja al respecto.
Dos alternativas psicológicas para tratar el dolor crónico
Según un estudio publicado en la
Journal of Pain, una de las mejores y más rápidas formas de
tratar el dolor
crónico es aceptándolo. En comparación a otras
técnicas, se pudo comprobar que aceptar el dolor incrementa su
tolerancia.
El
presente estudio tuvo como objetivo explorar los efectos a corto
plazo en las técnicas de aceptación,
distracción
y reestructuración
cognitiva
para la tolerancia e intensidad al dolor crónico. Según
los investigadores Koho,
Rief y Glombiewski (2013),
quienes llevaron a cabo el estudio con 109 estudiantes mujeres, a
quienes se les indujo dolor a través de un estampado térmico, la
distracción, como
técnica terapéutica, demostró ser la mejor manera para reducir la
intensidad de dolor.
Según estos
autores la aceptación tiene el propósito de interrumpir la
relación entre los pensamientos y la conducta de manera que las
personas están dispuestas a tolerar la estimulación dolorosa por
períodos más largos de tiempo, incluso teniendo pensamientos y
sentimientos negativos relacionados.
La distracción,
en tanto, reorienta la atención del paciente. Su propósito es
desviar el foco de atención puesto en el dolor de manera refleja,
reduciendo así su intensidad.
Algunos estudios
han indicado que las estrategias de distracción o supresión son tan
efectivas como la aceptación para la reducción de la intensidad de
dolor.
La reestructuración
cognitiva es otra técnica conocida que implica cambios en la
manera como las personas piensan acerca del dolor, sin embargo no se
encontró particularmente efectiva en esta investigación.
En
cuanto a la técnica de aceptación,
refieren los autores, “se les explicó (a los participantes) que
los pensamientos con frecuencia generan el comportamiento, y que es
posible desbloquearse uno mismo de esos pensamientos (difusión) a
través de la conciencia libre de prejuicios
(mindfulness) y la aceptación.
La estrategia de considerar los pensamientos como si fueran nubes en
el cielo se ha planteado como un buen ejemplo de difusión del
pensamiento.
“Si los
pensamientos pueden ser aceptados, no controlarán por mucho más la
tendencia del comportamiento y no inhibirán los objetivos que cada
quien se establece. En el ejercicio, se pidió a los participantes
que imaginaran que estaban experimentando el estímulo térmico y que
consideraran sus pensamientos como nubes pasando por el cielo.”
Los autores describieron la estrategia
de distracción como un método efectivo para reducir la
percepción de pensamientos y sentimientos. La atención puede
funcionar como una luz, dependiendo de qué tipo de pensamiento y
sentimiento se enfoquen, otros pensamientos y sentimientos pueden
“omitirse”.
El proceso de distracción puede ser
interno o externo. Se dice que hay distracción interna
cuando el punto de distracción es imaginativo o de algún tipo de
recuerdo de experiencia pasada, mientras que la distracción
externa puede definirse en
términos de estímulos ambientales.
En
conclusión
La
estrategia de aceptaciónincrementa la tolerancia al dolor,
mientras que la estrategia de
distracción
reduce la intensidad del dolor.
El efecto de la reestructuración
cognitiva,
como estrategia a corto plazo para el dolor inducido, no proporcionó
resultados mejores que las otras dos estrategias. El estudio demostró
pues que la aceptación
fue superior a la reestructuración cognitiva para incrementar la
tolerancia al dolor inducido, pero también fue menos eficaz a la
distracción para reducir la intensidad del dolor.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
REFERENCIAS:
Jessell, T.M. & Kelly, D.D. (1991). Pain and analgesia. En E.R.
Kandel, J.H. Schwartz y T.M. Jessell (Eds.), Principles of neural
science (3ra. ed.). Nueva York:
Elsevier.
Kohl,
A., Rief, W. & Glombiewski, J.A. (2013). Acceptance, cognitive
restructuring and distraction as coping strategies for acute pain.
The Journal of Pain. Official Journal of the American Pain
Society, No.14; 3, pp. 305-315.
Sarason, I.G. & Sarason, B.R. (2006). Psicopatología: Psicología
anormal: El problema de la conducta inadaptada. Prentice Hall,
11va, ed. Mexico.