Acoso laboral: cómo prevenir los síntomas psicológicos

Según Marie-France Irigoyen, en su libro El acoso moral: El maltrato psicológico en la vida cotidiana, distingue algunas respuestas psicológicas que las víctimas presentan frente a un agresor. Estas son:

a) desestabilización emocional grave
b) depresión
c) intento de suicidio

Entre otras secuelas importantes están:

a) aparición de resentimientos
b) venganza hacia los agresores
c) hostigamiento

La víctima de discriminación o acoso laboral por parte de sus compañeros de trabajo puede tomar dos caminos: convertirse en una mejor persona, o convertirse en alguien peor, incluso, que su propio victimario. Los grados de perturbación, no obstante, pueden ir tan lejos como para afectar las horas de sueño, crear estados de ansiedad perturbadores, problemas psicosomáticos e irritabilidad, un sentimiento de apatía, de indefensión y desesperanza (Leymann, 1996).

¿Cómo prevenir las consecuencias psicológicas del acoso laboral?

El momento de intervención debe iniciarse antes de que ocurra una agresión o aparezca un trastorno psicológico definido. Los acosadores, aunque no pueden enmarcarse en un perfil estandarizado de personalidad, tienden a ser generalmente individuos con conducta negativa, problemática y/o desafiante. Las soluciones se centran casi siempre en esperar una respuesta por parte de la empresa donde se labora, sin embargo, en la mayoría de casos, las instituciones y el sistema en general son los últimos en actuar según este tipo de necesidades. A continuación menciono algunos puntos (de carácter más proactivo por parte del acosado) que podrían evitar mayores daños psicológicos a su persona.

1) Identificar al acosador: muchas veces la persona que acosa se esconde detrás de sus compañeros que se prestan a las bromas abusivas. Por eso es característico notar que no es uno en particular sino varios los que inician y continúan el acoso en cuestión. Identificar al verdadero acosador agrega puntos a favor de la víctima en el sentido de conocer más a fondo quién es el sujeto culpable y cuáles podrían ser sus verdaderas intenciones y reacciones.

2) Reconocer los propios derechos: Cualquier víctima de acoso debe tener presente que existe una ley de igualdad universal en cuanto al derecho de ser feliz y ser respetado independientemente de lo capaz, astuto, aplicado o cumplido que sea con las obligaciones de la empresa. Esto tiene que ver con la autoestima o la forma en que la víctima se ve y se valora a sí misma. Es necesario aprender a conocer cuáles son los límites de trato y hasta qué punto el trato de otros se ha vuelto inaceptable.

3) Aceptar ayuda de la empresa o buscarla personalmente: En caso de que algún empleado de recursos humanos de la empresa se acerque a ofrecer ayuda personalizada, será útil aceptarla sin más. Sin embargo, estas situaciones son raras de ver, por lo que se aconseja a la víctima acudir a un orientador o encargado (departamento de recursos humanos) que considere de confianza y que esté en posibilidades de ofrecer ayuda o soporte psicológico. Guardar silencio es aceptar la situación tal cual, lo que conlleva generalmente al agravamiento de consecuencias. Un mediador entre las partes es, sin duda, una buena opción a seguir.

4) Recuperar el valor propio: Esta es, probablemente, la parte más difícil. Levantar la moral a pesar de lo sucedido es un ejercicio que sólo la víctima puede hacer en cuestión, nadie más por ella. Es aconsejable leer libros de autoayuda, motivación o asistir a unas cuantas sesiones con un profesional.

Los acosadores, por lo general, se esconden de tras de una máscara, y crean una imagen monstruosa frente a la víctima. La verdad es que tienden a ser personas inseguras en el fondo y/o presentar un desequilibrio psicológico, y temen ser develados, o que sus actos se hagan públicos. Hablar con un confidente, terapeuta, coach, encargado de recursos humanos, compañero o amigo de confianza, es un paso esencial para tomar posición y distancia de lo que realmente está sucediendo.

Si el acosador(a) es un jefe o superior, la situación puede tornarse más delicada. En tal caso se aconseja un asesoramiento jurídico o legal antes de proceder en la denuncia. A continuación dejo un link a un artículo interesante que puede echar luz sobre este tema: Cómo denunciar el acoso laboral.

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