Mantener el equilibrio emocional en días festivos: extraversión vs. introversión

Los tipos de personalidad introvertidos necesitan
participar plenamente en al menos algunas
actividades extravertidas con el fin de mantener el
necesario equilibrio psicológico.

Cuando las temporadas de fiesta se acercan (como la Navidad o el Año Nuevo), es importante tratar de mantener las cosas en equilibrio, psicológicamente hablando. Sin duda, esta época festiva del año es el sueño de un extravertido: socialización constante, fiestas, viajes, etc. Por otro lado, para el introvertido puede resultar una pesadilla exactamente por las mismas razones. No obstante, cualquiera que sea su tipo de personalidad, puede serle útil la tranquilidad, la autorreflexión, la oración o la meditación.


El introvertido puede luchar con la socialización necesaria de la temporada, que al mismo tiempo resulta una oportunidad para aventurarse fuera de su cascarón y trabajar en el desarrollo de lo que el famoso psiquiatra C. G. Jung denominó "función inferior", en su defecto, la extraversión.


Cualquiera que sea el tipo de personalidad que usted tenga, el secreto para sobrevivir es mantener el equilibrio entre ambas dimensiones. Y el equilibrio más básico tiene lugar entre polos opuestos: entre la extraversión y la introversión, entre la acción y la inacción, entre el hacer y el ser, o entre la vigilia y el sueño.

Jung define la introversión como una forma básica del ser-en-el-mndo, y que es opuesta a la extraversión. En términos más técnicos, la introversión implica el movimiento de la libido (o energía de vida) hacia el interior de la persona. El sueño es la forma primaria de la introversión, un estado temporal, pero en el que regularmente nos retiramos casi totalmente de la realidad externa, adentrándonos en un viaje hacia las profundidades de nuestro interior misterioso.

Las personas extravertidas tienden a subestimar la importancia del sueño. Algunos estudios indican que hoy en día, viviendo como vivimos en una sociedad cada vez más extravertida, las personas están durmiendo menos de lo que lo hacían varias décadas atrás, muchas veces a sabiendas de que la falta de sueño es un factor de grave riesgo para la condición física como las enfermedades cardíacas, arteriosclerosis, obesidad, resistencia a la insulina, diabetes y la supresión del sistema inmune.

Para el extravertido, el sueño representa una total pérdida de tiempo. ¿Por qué pasar ocho horas del día durmiendo —se pregunta el extravertido— cuando podría estar haciendo las tareas, estar con la gente, hacer dinero, viajes y cumpliendo metas? Si fuera humanamente posible, probablemente muchos extravertidos escogerían nunca dormir. Pero, por el contrario, desde el punto de vista del introvertido, el sueño es una bendición, y representa un retiro del agobiante mundo exterior. En base a esto puede suponerse que los introvertidos necesiten dormir más que los extravertidos.

De manera que si un poco de sueño adicional le ayuda a sentirse renovado y revitalizado, puede significar que tiene una tendencia natural a la introversión. De otra manera, si resulta ser un extravertido, puede que su cuerpo y psique estén intentado decirle algo importante: reduzca la velocidad, pase algún tiempo con usted mismo, corra las cortinas y retírese del mundo por un tiempo, y entréguese a la introversión para reponer su sueño.

Sea cual sea su tipología de personalidad, dormir —cuando no se emplea como escape a la vida externa y evitar enfrentarla—, puede ser beneficioso. En psicoterapia, el extravertido aprende a valorar los beneficios de la introversión, y el introvertido aprende sobre las ventajas de la extraversión. El sueño es una forma de contrapeso y puede ayudar a equilibrar la unilateralidad de la extraversión. Una hora extra de sueño, una siesta a medio día, o tal vez un poco de meditación y escuchar música relajadamente, son formas de introversión conscientes que podrían nutrir a la persona.

Para el introvertido, dormir y soñar es una forma de bienvenida para conectarse a su verdadera naturaleza y recibir la energía necesaria, el poder y la sabiduría de ser-en-el-otro-mundo (el mundo del extravertido) auténtico y exitoso. Pero los tipos introvertidos necesitan participar plenamente en al menos algunas actividades extravertidas con el fin de mantener el necesario equilibrio psicológico.


No existen tipos puros, todos somos una mezcla entre los opuestos, sin embargo, trate de mantenerse centrado, haciendo un equilibrio entre las tendencias extravertidas y las introvertidas. Tome su tiempo para cada cosa, y disfrute al máximo de la temporada.