La soledad, más que un estado de aislamiento social, se refiere al sentimiento de estar aislado. Es posible sentirse solo, aún estando todo el tiempo rodeado de personas. Hablamos por tanto de un sentimiento de desamparo que puede llevar a la angustia y hasta la desesperación.
Cuando una persona desea estar sola, ya sea por la creencia de manejarse mejor, por cuestiones económicas o por el estilo de vida que lleva, la soledad no representa, por lo general, un problema emocional. A medida
que el estar solo empiece a ser una dificultad emocional, las cosas podrían empeorar significativamente, tanto en el aspecto social y emocional, como en el económico y de salud física.
que el estar solo empiece a ser una dificultad emocional, las cosas podrían empeorar significativamente, tanto en el aspecto social y emocional, como en el económico y de salud física.
La soledad como sentimiento es, pues, un peligro potencial. No desear estar solo y no poder encontrar la forma de evitarlo genera un conflicto de carácter psicológico que afecta hoy día a una gran parte de la población mundial. Así, por ejemplo, según un estudio, el 26% de los americanos se califica de solitarios crónicos, el 54% de los franceses afirma haber sufrido de soledad alguna vez, el 25% de los españoles dice sentirse solo con frecuencia, el 40% confiesa no tener ningún amigo íntimo y el 20% declara haber tenido problemas de depresión.
Tener muchos amigos, por contradictorio que se oiga, no es una solución al sentimiento de soledad. Muchas veces son el exceso de amistades superficiales y de compromiso las que generan precisamente este sentimiento de "no-tener-a-nadie-con-quien-compartir". Nos volvemos insensibles a lo que llevamos dentro y perdemos de vista cuál es el verdadero sentir y lo que verdaderamente importa. Es por eso que sobreviene un molesto sentimiento de inadecuación y de vacío que a veces es difícil de explicar. La tendencia de las personas, sin embargo, es nunca perder la fe: "pronto aparecerá aquel (aquella) a quien necesito, lo sé".
A continuación menciono algunos puntos que espero te sean de utilidad:
- No desesperes por conseguir a alguien, todo cambio necesita de tiempo, y si el cambio va a ser permanente, necesitará aún más tiempo. Hay, probablemente algo malo en ti que aún no has descubierto, por ejemplo, el negarte ciertos gustos y satisfacciones en sacrificio por otros u otras cosas. Debes darte un tiempo prudente para conocer tus verdaderas potencialidades.
- A veces el sentimiento de soledad es provocado por una nostalgia. Sea que esto se deba a la terminación de una relación, a un día festivo, a la pérdida de algún familiar cercano (que se relaciona más con el duelo), un amigo(a) muy querido, una mascota o el término de una actividad de la que se disfrutaba, debemos comprender y aceptar que en la vida se establecen etapas muy particulares para cada quien, y es esa dificultad de adaptarnos y celebrar lo nuevo ("la nueva etapa") lo que provoca esa constante y profunda nostalgia. Debemos aprender a levantar la vista y mirar hacia adelante, hacia el futuro porque, bueno que malo, es lo que tenemos, y la vida sigue. No debemos permitirnos estancarnos en las memorias.
- Estar solo no es el problema, como muchos afirmarían, es el sentirse solo el verdadero problema. Todos estamos solos la mayor parte de nuestras vidas: nacemos solos, y por lo general morimos solos. El trato social con otros seres humanos a lo largo de nuestra vida es realmente fortuito, no hay nada escrito en el destino de las relaciones y a veces, como reza el dicho: "es mejor estar solo que mal acompañado".
- Cambia de perspectiva. Puede que ese sentimiento de soledad sea una oportunidad de reflexión para ti. Distanciarte mentalmente de todo aquello que supuestamente debe de ser y no es (o tuvo que ser y no fue), y centrar la atención en tu interior, en tus verdaderos motivos y propósitos. A veces, al cambiar eso dentro de nosotros, cambian los resultados, casi automáticamente, en nuestras relaciones. Tomar distancia nos sirve para ver y valorar cuales son las amistades que valen la pena y cuales no.
- Inscribirse en un curso de natación, historia, artes, manualidades, etc., algo que sea de tu interés; o pertenecer a una comunidad pro-ambiental, lucha contra la discriminación, etc. puede darte la oportunidad de conocer a personas interesantes. Sin embargo, debes solucionar primero tu malestar interno, ese sentimiento de abandono y desamparo porque, debes comprender, esa es una condición humana y debemos enfrentarla. Una vez logres superar ese sentimiento inadecuado lo dejarás de proyectar en tus relaciones sociales y no serás una carga emocional para nadie, serás independiente de las emociones ajenas y te harás cargo de las propias.