Richard Cohen - "Comprender y sanar la homosexualidad"

Raquel Maddow desacredita con pruebas
la teoría de Cohen - msnbc
Richard A. Cohen, persona non grata dentro de la comunidad científica

En una entrevista realizada por Sandra G. Boodman, del Washington Post, el 16 de agosto de 2005, Richard Cohen, uno de los terapeutas más conocidos en el área de terapia reparativa para homosexuales se identificó como un ex-homosexual feliz, y que aseguró haber dejado de ser homosexual a partir
de 1987, fecha desde la cual ya no se siente atraído por los hombres. Actualmente da conferencias y ha escrito tres libros, desempeñándose como el presidente de los Parents & Friends of Ex-gays & Gays (PFOX, por sus siglas en inglés).

Se casó en 1982 con Jea Sook (surcoreana) en un matrimonio de conveniencia sugerido por el reverendo Sun Myung Moon, cuando eran miembros de la Iglesia de la Unificación, una institución que rechaza drásticamente a los homosexuales, y a la que perteneció durante 20 años. A la hora de su casamiento, como ha dado a entender el autor en su entrevista, aún no era cien por ciento heterosexual; lo fue 5 años más tarde, en 1987. Durante ese período le fue infiel a su esposa mientras se relacionaba con otros hombres, aduciendo estar en un período de "curación". Para ese momento ya tenía un hijo, y pronto llegó el segundo (una niña), confirmando de esta manera una bisexualidad no proclamada.

En 2002, Cohen fue expulsado definitivamente de la American Counseling Association (ACA), retirándole la licencia como psicoterapeuta para ejercer la profesión debido a múltiples violaciones éticas. Según David Kaplan, director profesional de la organización, la expulsión fue una sanción permanente que en raras ocasiones se aplica. El Dr. Kaplan aseguró que Cohen violó seis secciones del código ético de la ACA, el cual prohíbe a los miembros acciones tales como "buscar satisfacer sus necesidades personales a expensas de los clientes", "explotar la confianza y dependencia de los clientes" y "solicitar testimonios y/o promover productos de manera engañosa", entre otras.

Cohen dijo que su expulsión se debió a una simple denuncia a la ACA presentada por un cliente insatisfecho que se sintió obligado a asistir a sus clases, comprar sus libros, trabajar como voluntario para su fundación y hablar de sus experiencias personales. En otras palabras: la queja de un cliente que se sintió sobornado.

Cohen dijo no quejarse de la expulsión. "¿Por qué iba yo a querer estar en un club donde sólo se aceptaba la afirmación gay?"

Él mismo afirmó en la entrevista no tener licencia como psicoterapeuta, debido a que no quiso lidiar con la heterofobia y las actitudes anti-ex-gay de las instituciones. Evade el requisito de la licencia y justifica su actuar como psicoterapeuta aduciendo que ahora es un "coaching" que sólo pide donaciones por medio de su fundación. "Yo no hago psicoterapia en sí misma —asegura—, sólo soy un coaching."

En un reporte de la edición CNN del 23 de mayo de 2006, Deborah Feyerick (corresponsal de la cadena) indicó sobre los esfuerzos de Richard Cohen para promover una terapia de conversión (o reparativa) en la supuesta "cura" de la homosexualidad. Feyerick informó que la labor de asesoramiento que hizo Cohen con un hombre lo había impulsado "al borde del suicidio". En este reporte no se mencionó que el Sr. Cohen ya había sido expulsado de la ACA cuatro años atrás, sin embargo, el Dr. Jack Drescher, miembro distinguido de la American Psychiatric Association (APA) advirtió sobre los peligros que conlleva la terapia de conversión.

Para la APA, la terapia de conversión no sólo es un instrumento inválido, sino además peligroso. La National Association for Research and Therapy of Homosexuality (NARTH) también se opone firmemente al uso de estas técnicas. En el 2000, la APA publicó un documento en el cual rechaza de cuajo el uso de la terapia reparativa o de conversión y previene de sus consecuencias:

"En el pasado se definió a la homosexualidad como una enfermedad atrincherada en el oprobio moral de la sociedad. En el clima social actual, declarar que la homosexualidad es un desorden mental surge de los esfuerzos para desacreditar a la creciente aceptación social como una variante normal de la sexualidad humana. En consecuencia, la cuestión de cambiar la orientación sexual se ha politizado al extremo. La integración de los gays y las lesbianas en la corriente principal de la sociedad se opone a aquellos que temen que tal integración es moralmente incorrecta y perjudicial para el tejido social. Los debates políticos y morales que rodean a este tema han oscurecido la información científica al cuestionar los motivos e incluso el carácter de los individuos en ambos lados de la cuestión. Este documento intenta arrojar algo de luz sobre este asunto polémico."

Fuentes: The Washington Post (agosto, 2005) / Media Matters for America / Wikipedia.org

NOTA: Para todos aquellos que no pueden resistir la tentación de leer el libro de Cohen, yo sugiero que lean antes el de Mel White Stranger at the Gate: To Be Gay and Christian in America