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Usar disfraz para la noche de brujas ("halloween"), carnaval o una fiesta X, hace que las personas se desinhiban detrás de una falsa identidad. Estas condiciones hacen más fácil entregarse a las fantasías que perviven dentro de la persona, rompiendo esquemas convencionales.
Esta desinhibición social (que a veces puede ser muy sutil) funciona como
válvula de escape de deseos que han permanecido ocultos a la consciencia, o que
se han ocultado conscientemente.
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Origen del halloween
Según Wikipedia, el Halloween (contracción de All
Hallows' Eve, 'Noche de todos los santos'),
también conocido como Noche de brujas o Noche de
difuntos, es una fiesta de origen celta, de la antigua festividad del Samhain, y se celebra principalmente en los EEUU, Canadá, Irlanda y Rino Unido. Sin embargo, actualmente el Halloween
se celebra en todo el mundo, incluyendo latinoamérica, en el que el día más
significativo es el 1ro. de noviembre, o Día de Todos los
Santos. Su celebración se lleva a cabo principalmente en España, México
y Colombia con actividades y meriendas especiales para ese día.
En gran parte es una celebración secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.
¿Por qué se asocia el disfraz con el sexo?
Para comprender esto debemos remontarnos a la mitología grecorromana, donde se originó el disfraz. Consistía básicamente en
colocarse una máscaras de sátiro para que las ninfas accedieran a mantener
relaciones sexuales. Existía la llamada caravana, barcos en los que llegaban los
sátiros a fecundar a las ninfas o vírgenes una vez al año. Los sátiros poseían
una mitad humana (parte superior) y otra mitad de macho cabrío (parte inferior).
Era una fiesta orgiástica y de fecundación.
La noche de brujas es, si se quiere, un "carnaval del terror", pues la
noche del "carnaval" todo vale, y dice la leyenda que por eso se ponen máscaras.
Los disfraces son tan variados como las mentes que los crean, tan variados
como las fantasías que rondan. Así, podemos encontrar disfraces de héroes,
fantasmas, monstruos, locos, brujas, iconos de la TV o el cine y un largo
etcétera. La imaginación es infinita.
Así como hay disfraces de personajes que muestran características muy
específicas y tipificadas de cualquier índole enmarcando serios roles ya en el
espectáculo teatral o en el cine, también hay disfraces que lo único que
pretenden es llamar la atención sexualmente. Las personas se prenden realmente
cuando existe la posibilidad de cumplir una fantasía sexual, y la cordura y normas sociales se hacen de la vista gorda
y todo pasa desapercibido.
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