¿Pueden los hombres hetero tener sexo con otro hombre y seguir siendo hetero?
Últimamente se ha hablando mucho sobre el "bromance" (según Wikipedia,
acrónimo de la palabra 'hermano' y la palabra romance):
Las circunstancias actuales del bromance la separan de las
prácticas más generales y homosociales románticas. Según Aristóteles (3000,
A.C.) "se trata de aquellos que desean el bien de sus amigos por el bien de los
amigos que son más amigos de verdad, porque cada uno ama al otro por lo que es,
y no por ninguna cualidad accidental".
La investigación sobre la amistad y la masculinidad ha encontrado que las
últimas generaciones de hombres criados por madres feministas en la década de
los 70's son emocionalmente más abiertas y expresivas. También hay menos
preocupación entre los hombres con la idea de ser identificados como
homosexuales, y por tanto se sienten más cómodos explorando más profundamente la
amistad con otros hombres.
Según la definición del diccionario urbano, el bromance se
describe como un "amor complicado y afecto compartido por dos hombres
heterosexuales". Pero, ¿y si los dos hombres deciden tener relaciones
sexuales, quiere decir que son gay o bisexuales?
Cuando las muchachas hacen esto en el vídeo Girl Gone Wild de
Madonna, no se les acusa de ser lesbianas o bisexuales latentes. Su orientación
sexual no se especula en absoluto, ya que resulta. Pero esto es diferente para
un hombre.
Comprendiendo a los hombres hetero que tiene sexo con hombres
Hay cada vez más evidencia de que no todos los hombres que tiene
sexo con otros hombres son realmente gays o bisexuales. De acuerdo con
el Centro para el Control de Enfermedades, más de 3 millones de hombres que se
identifican como hetero tienen sexo secreto con otros hombres.
Una encuesta realizada en Nueva York, que apareció publicada en septiembre
de 2006 en Annals of Internal Medicine reveló que casi uno de cada 10
hombres afirma ser hetero y tener relaciones sexuales ocasionales con otro
hombre. Además, el 70% de esta población también afirma estar casado con una
mujer. De hecho, el 10% de los hombres casados en la encuesta indicaron que han
tenido conducta homosexual durante el año anterior.
Para poder comprender mejor a esta población, los terapeutas y clientes
deben ser capaces de diferenciar cuatro términos que a menudo se confunden entre
sí: a) identidad sexual y orientación sexual (), b)
preferencia sexuale, c) fantasía sexual, y d)
comportamiento sexual. Contrariamente al uso común, que no
siempre están en consenso.
La identidad sexual y orientación sexual implica la propia identidad sexual y romanticismo, en donde los pensamientos,
fantasías y conductas trabajan en armonía. Hay una "alineación" de los afectos,
sentimientos románticos, psicológicos, espirituales y sexuales de deseo en las
personas del mismo sexo o del sexo opuesto. La orientación sexual no cambia con
el tiempo. Uno de los comportamientos sexuales y las preferencias pueden
cambiar, pero al igual que el temperamento, la orientación sigue siendo estable.
El término (identidad sexual y orientación) también se refiere a cómo una
persona se identifica a sí misma, y no como la han categorizado los demás. Así,
algunas personas se identifican a sí mismas como heterosexuales, mientras que
otros se identifican como gays, lesbianas o bisexuales (o indecisos). Es
importante que un psicoterapeuta le pregunte a su cliente cómo se identifica a
sí mismo, sin importar con quién tiene relaciones sexuales.
Las preferencias sexuales se refieren a actos sexuales,
posiciones y escenarios eróticos sobre los que hay preferencia durante su
actividad sexual. El término toma en cuenta lo que a las personas les gusta
hacer en el sexo, y no necesariamente con quién les gusta hacerlo. Las
preferencias e intereses eróticos pueden cambiar con el tiempo, ya que uno se
puede volver más abierto o cerrado a ciertos pensamientos y conductas.
Las fantasías sexuales son los pensamientos que
encontramos excitantes. Pueden abarcar cualquier cosa: posiciones sexuales,
encuentros románticos, partes del cuerpo, ropa, fetiches de zapatos o pies,
incluso la violación. Las fantasías sexuales no son necesariamente
representadas, de hecho, en la mayoría de casos no lo son.
El comportamiento sexual se refiere a cualquier
comportamiento destinado a complacerlo a uno y/o a su pareja. No necesariamente
refleja la propia orientación. Por ejemplo, los hombres que están en prisión se
involucran en conductas sexuales con otros hombres, pero lo hacen por necesidad
sexual, no por interés erótico en otro hombre. Desean alcanzar el comportamiento
y la liberación de libido sexual, dejando de lado el género de la pareja.
Los hombres heterosexuales que tienen sexo con otros hombres, no buscan encuentros románticos ni actúan en función de una atracción sexual per se, o
deseo, sino más bien se trata de una excitación sexual y necesidad fisiológica
que busca satisfacer con otro hombre que esté accesible. No hay un deseo sexual
que lo excite mirando a otros hombres, sino más bien se trata sólo del acto
sexual. La pregunta es: ¿si no se activa el deseo por otros hombres, cómo es
posible tener relaciones sexuales con estos?
Estas personas, normalmente, quieren vincularse con otros para obtener el
afecto de los demás. Su comportamiento puede reflejar un deseo de experimentar,
de participar en algo que es tabú, o una manera de expresar un conflicto
psicológico que esté afectando actualmente sus sentimientos y deseos sexuales
que no tienen nada que ver con tener una identidad gay o bisexual.
Aquellos hombres hetero que tiene sexo con otros hombres lo hacen por una
variedad de razones. Algunos han sido víctimas de abusos sexuales y recrean
compulsivamente el trauma vivido durante la infancia, otros encuentran la
liberación sexual con otro hombre que es más accesible, otros lo hacen porque
consideran que es más fácil y requiere menos habilidades sociales que los
exigidos por una mujer. Otros son "gay for pay" obteniendo beneficios económicos
significativos; otros buscan la atención de otros hombres, por tener sexo anal
(muchos hetero disfrutan del sexo anal)
ya que les avergüenza pedírselo o hablar al respecto con su pareja
femenina.
Publicado por Joe Kort (StraightGuise)
Traducción: Psico-Asesoría Enlínea