El sexo siempre ha estado de moda, y por eso mismo, no puede ser una moda, pero, ¿qué hay de la homosexualidad?
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Foto: Panorama Diario |
Refiriéndose a los adolescentes: "Nos damos cuenta de que no tienen claro qué les pasa ―afirma la psicóloga Vilma Jilek―. Viven el "todo vale" y así la sexualidad se degrada mucho y hay una pérdida total de la espiritualidad. Lamentablemente cada vez tenemos más casos así." (Tomado de: Diario Los Andes).
―Papa, quiero decirte que soy gay.
―¿Que queeeé...?
Afirman ser homosexuales sin presentar conflictos aparentes, aunque en el fondo se sienten confundidos. ¿Será esto una consecuencia del exceso de información que hay hoy en día? Probablemente. Y no sólo se trata del Internet, también es preciso mencionar el incremento de personajes gay en las telenovelas, películas de la pantalla grande y medios de comunicación en general.
Hoy día, la homosexualidad está siendo más aceptada que nunca dentro del seno de las sociedades, no es raro que empiecen a surgir, principalmente en la adolescencia, casos "gay", que en realidad no son del todo auténticos.
Es sabido que todo adolescente (hombre o mujer) debe pasar por un proceso difícil de identificación, sin embargo, los medios de comunicación también juegan su parte en la alteración de ese proceso natural de desarrollo: la identificación de la persona se está viendo amenazada por la intrusión exagerada de estos medios de comunicación. El proceso de desarrollo y crecimiento ha sido tan depurado, explicado y aconsejado que su esencia se está desvirtuando en el sentido de que el individuo ya no sigue su propia naturaleza, ya no escucha a su cuerpo, sino aprende más bien de una guía estandarizada y "comprobada" de cómo debiera ser su desarrollo, pierde de vista su objetivo y ya no sabe quién realmente es ni qué quiere ser. Ahora sólo puede ser y hacer lo que el estándar dice, anulando con esto su verdadera identidad y singularidad como individuo único y absoluto.
Es sabido que todo adolescente (hombre o mujer) debe pasar por un proceso difícil de identificación, sin embargo, los medios de comunicación también juegan su parte en la alteración de ese proceso natural de desarrollo: la identificación de la persona se está viendo amenazada por la intrusión exagerada de estos medios de comunicación. El proceso de desarrollo y crecimiento ha sido tan depurado, explicado y aconsejado que su esencia se está desvirtuando en el sentido de que el individuo ya no sigue su propia naturaleza, ya no escucha a su cuerpo, sino aprende más bien de una guía estandarizada y "comprobada" de cómo debiera ser su desarrollo, pierde de vista su objetivo y ya no sabe quién realmente es ni qué quiere ser. Ahora sólo puede ser y hacer lo que el estándar dice, anulando con esto su verdadera identidad y singularidad como individuo único y absoluto.
Aquí se aplica aquel dicho que reza: "tanta información desinforma". Y sí, en efecto, tratándose del desarrollo psicológico propio de los(las) adolescentes, ―etapa crucial en la que determina su identidad―, termina atrofiándose, incapaz de seguir el camino natural y único que le corresponde cursar.
No se trata de justificar o señalar que ser gay es una deformación del desarrollo sexual, lo que desvirtúa el desarrollo en sí es decidir ser lo que realmente no se es, sólo por la influencia mediática. El que es realmente gay ciertamente experimenta dificultades a la hora de confesar su preferencia sexual (no siempre), teme de verdad el rechazo por parte de allegados y amigos, y tiende a ocultar hasta donde le sea posibles sus verdaderas preferencias. En otras palabras, quien de verdad es gay u homosexual no actuará con tanta ligereza y despreocupación, aunque mucho tiene que ver la personalidad de cada quien. El sentido de reflexión, en todo caso, debería ser la prioridad y no la excepción.