Salir del armario: beneficio comprobado

Salir del armario puede ser beneficioso para la salud física
y psicológica cuando se respira un ambiente de tolerancia
en las políticas sociales (Foto: urbaneapts)

Según los investigadores del Centro de Estudios sobre el Estrés Humano (CSHS) las lesbianas, gays y bisexuales (LGB) que han salido del armario presentan niveles más bajos en las hormonas del estrés así como menos síntomas de ansiedad, depresión y agotamiento (Juster, Lupien y Smith, 2013).


El cortisol (hormona liberada por la glándula suprarrenal en estados de tensión o estrés, junto con las catecolaminas y encefalina) puede contribuir al "desgaste" de múltiples sistemas biológicos, en lo que se conoce como "carga alostática" (el efecto a largo plazo del estrés crónico).


El propósito del estudio era determinar si la salud física de los sujetos LGB puede diferenciarse de los heterosexuales, y si esa condición está relacionada con haber salido del clóset. Se midieron los síntomas psiquiátricos, niveles de cortisol durante el día y la carga alostática en cada uno de los 87 participantes de entre 18 y 45 años de edad.

Contrario a las expectativas de los investigadores, los hombres homosexuales y bisexuales tenían menos síntomas depresivos y cargas alostáticas que los hombres hetero. Las lesbianas, gays y bisexuales abiertos con sus familiares y amigos tenían menores niveles de síntomas psiquiátricos y cortisol matutino que aquellos que aún ocultaban su preferencia sexual.

Existe la hipótesis de que el estigma relacionado con el estrés podría obligar al grupo LGB a desarrollar estrategias de afrontamiento que los hace más eficaces en el manejo de los factores de estrés en el futuro. Al parecer, salir del clóset es un hito importante en la vida de todo LGB. En realidad se trata de un fenómeno que aún no se ha estudiado ampliamente en el campo científico pero está abriendo actualmente áreas de investigación.

Estos emocionantes resultados subrayan el importante papel de la auto-aceptación y divulgación sobre la salud positiva y el bienestar de la comunidad LGB. De igual forma, la trascendencia que marca este tipo de investigaciones en el futuro del debate político y leyes es incuestionable. La condición siempre es un ambiente adecuado a las acciones.

Salir del clóset puede ser beneficioso para la salud física cuando se respira un ambiente de tolerancia en las políticas sociales que facilitan un proceso de divulgación (Juster, 2013). La intolerancia social en el proceso de divulgación perjudica la auto-aceptación, generando así el efecto contrario: mayor angustia y problemas de salud física y mental.

Salir del clóset ya no es una cuestión de debate popular, más bien concierne a un tema de salud pública. A nivel internacional, las sociedades deben esforzarse por facilitar la auto-aceptación, promover la tolerancia, y disipar el estigma de todas las minorías (Juster, 2013).

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